Melé canta en un bar, su esposo Chaka está en el paro y la pareja está a punto de romper. El patio de la casa que comparten con otras familias se ha convertido en una sala de juicios: portavoces de la sociedad civil africana acusan al Banco Mundial y al FMI de los males que afligen a África. Y mientras se suceden las declaraciones de acusadores, defensores y testigos, la vida en el patio continúa. Chaka no parece muy preocupado por este deseo insólito de África de luchar por sus derechos.